Pa Zurich que nos vamos

Pos este fin de semana empezo el viernes por la noche con una clase magistral de Capoeira. Es de las mejores actividades que se han inventado: das patadas, te pones en forma y lo mas divertido es cuando te dicen que tienes que hacer una rueda sin manos..por donde empiezo???

Na..al llegar a casita, mi colloc Tunisi habia organizado un guateque con los amigos alemanes de su novia. Nos deleito con un plato con pimientos, tomate, xalxixas y huevos fritos todo mezclao que se tenia que comer con las manos...jejej. Tendrias que haber visto a esos alemanes tan puestos ellos!! Y na...pa la Polynite que nos vamos!!! Bebimos un pokillo y corriendo corriendo fuimos a pillar el ultimo metro.

Nos plantamos en la EPFL. Entre bailoteo y bailoteo, te encontrabas a gente que "gentiment" se ofrecia a invitarte, charlabas con algun/a perdido porai...mu entretenido. Hasta que....me entere que Bea estaba un poco malita y me fui a buscarla. Fue una noche mu complicada. Acabo cuando el dia siguiente me levante a su lado y espere a que pudiera comer algo...poco a poco. Y na despues de una horas de relax pillamos el tren pa Zurich. Frio, incertidumbre y cansancio eran las sensaciones generales. Suerte que Rodrigo y Mikael iban tirando del carro. Depositamos las cosas en el albergue y de marchuqui!!! Buff...encontramos un bar con unos mojitos impresionantes...

Y al dia suiguiente un con poco mas de cansancio en el cuerpo empezamos a conocer Zurich. Es una ciudad amplia, grande y relajante. Tiene un canal en medio del casco viejo que permite que todos esos monumentos a su alrededor puedan respirar. Frio, niebla, lluvia...y hasta las siete no salia el tren (que con la voie 7 es gratis), asi que fuimos a tomar un cafe a un sitio monisimo...to de navidad, hasta que no hecharon por dar la nota. Dimos otra vuelta y vimos claro que nuestra solucion era dirigirnos a la Bodega espanola. Alli nos tomamos unas bravas (super fuertes) y unas vasos de sangria esperando que el reloj tocara las 6.30. La hora llego. Nos levantamos todos y nos fuimos pal tren, donde mientras unos dormian los otros ya organizaban las actividades de la semana entrante.